lunes, 2 de enero de 2012

Juego de dominó con el primer hombre que fue a la Luna


Dedicado a leer la historia de la aviación militar venezolana escrita por el coronel Luis Hernán Paredes, fue cuando el ingeniero Alejandro Cabrera se percató, años después, de que por pura casualidad tuvo la suerte y el inmenso honor de jugar partidas de dominó, ajedrez y, además, compartir la mesa y estada en Caracas de tres astronautas estadounidenses de visita en nuestro país en 1967.
Cabrera, quien trabajó en la antigua Línea Aeropostal Venezolana fabricando piezas para las turbinas de los aviones ingleses Viscount y Avro así como para los equipos Douglas DC-3 y Curtiss C-46, se hallaba en el hotel Humboldt de visita porque su tío, Gonzalo Barrios Alfonzo, estaba a cargo de la gerencia de ese establecimiento aunque ya el hotel estaba cerrado pero la Conahotu mantenía un personal de mantenimiento que incluía mucamas y cocineros.
-Mi tío Gonzalo era profesional de la hotelería y tenía a su cargo esa responsabilidad que en buena medida dependía del funcionamiento del teleférico por lo que no siempre era fácil. El, además, siempre estuvo vinculado al Ávila como propietario que fue de la Finca Dolores, en donde hoy se halla el Museo de Piedra desarrollado por su hijo Gonzalo Barrios Pérez… Pues bien, en cierta ocasión, en el año 1967, me encontraba en el Humboldt cuando llegaron como huéspedes oficiales de la Fuerza Aérea y del gobierno venezolano, nada menos que tres hombres ya enrolados en el proyecto de  ir a la Luna. Eso lo supe mucho después, mejor dicho, años más tarde…
De los tres –refiere el ingeniero Cabrera- uno hablaba español. “Pero el idioma no fue barrera para que no nos entendiéramos bien en aquel idílico aislamiento que no me cabe duda enriquecía espiritualmente a quienes pudieran disfrutarlo en instalaciones maravillosas aún muy bien tenidas a pesar de que el hotel estaba cerrado, aún nadie sabe explicarnos el por qué”.
Ocupamos habitaciones en el mismo piso, el más alto de la torre contra la que el choque del viento producía sonoridades maravillosas, tan espectaculares como la vista hacia Caracas o el mar Caribe –refiere el vargueño nacido en Catia La Mar, en donde mantiene su taller especializado en piezas de alta precisión para cualquier tipo de transportes y necesidades metal mecánicas.
-De que en el grupo de invitados se hallaba nada menos que el primer hombre que pisaría la Luna, ni me lo figuré como tampoco nadie lo comentó en el hotel… Pero obviamente que tendría razones la Fuerza Aérea para traerlos a Venezuela en el año cuatricentenario de Caracas, anfitriona de Neil A. Armstrong y Richard F. Gordon. Había otro que no he identificado ni siquiera mirado la fotografía publicada en el libro 50 años de Historia de la Aviación Militar, edición de 1970 con prólogo del doctor Numa Quevedo., publicada por la Fuerza Aérea Venezolana.
-Lo cierto que estuvieron en el hotel Humboldt un par de noches. No había otros huéspedes salvo alguien más y yo. Nos hicimos cargo de ellos para acompañarles a unas vueltas alrededor de las instalaciones del teleférico como del hotel; el resto del tiempo lo compartimos durante las comidas y en juegos de mesa. Se mostraban animados y complacidos por la deferencia, muy interesados en la arquitectura y detalles del edificio, fantástico mirador desde sitio estratégico del Ávila… Eran hombres sencillos en el trato como en sus costumbres. Nadie que los tratara como pude hacerlo se imaginaría la genialidad y el temple para las tareas que cumplían en función de llevar a cabo ser los primeros hombres en viajar a la Luna como paso preliminar de la conquista del espacio.
-¿Cómo jugaban el dominó?
-Hicimos dos mesas. En realidad no era lo de ellos pero no quedaron mal. No recuerdo cuál de las parejas ganaba.. el tiempo transcurría con ellos interesados en el arte del dominó…
Cabrera dijo que diez años más tarde, leyendo el libro del coronel Paredes, en la página 601, encontró el registro fotográfico del homenaje a quienes ya eran considerados héroes del espacio.
-¡Pero si estos son los gringos con quienes estuvimos en el Humboldt! –se dijo el ingeniero Cabrera contemplando la fotografía y al retroceder en el tiempo para ubicarse en lo que había hecho el año 67 durante una de sus visitas frecuentes al hotel regentado por el tío Gonzalo.
Dos años más tarde de la estada en Venezuela, Armstrong puso sus pies sobre la superficie lunar el 21 de julio de 1969, representando a la especie humana y los pueblos de todo el mundo.
Gordon fue seleccionado en 1963 para viajar a la Luna lo cual hizo comandando la nave Apollo 12 en noviembre de 1969.

  
Leyendas

1. Astronautas designados por los Estados Unidos para viajar a la Luna, fotografiados durante el homenaje que en 1967 les rindió la Fuerza Aérea Venezolana al visitar nuestro país. Al centro, Neil A. Armstrong y en extremo izquierdo, Richard F. Gordon. Recibieron la Cruz de la Fuerza Aérea. 2. Alejandro Cabrera. 3, Carátula del libro escrito por el coronel Luis Hernán Paredes, edición 50 aniversario de la FAV.
  


domingo, 1 de enero de 2012


China toma el camino a la Luna


China anunció la última semana de diciembre de 2011 que en menos de cinco años llevará por primera vez un vehículo no tripulado a la superficie de la Luna, su primer paso para que más adelante sus astronautas pisen el satélite y el país siga los pasos de los Estados Unidos y la antigua Unión Soviética en el camino para ser la nueva superpotencia espacial.
El objetivo aparece inscrito en el Libro Blanco sobre las Actividades Espaciales de 2011, documento del gobierno de Pekín en el que establecen también otras metas de la carrera espacial durante el Plan Quinquenal 2011-15.
El programa lunar se centrará en desarrollar con éxito una tecnología de alunizaje suave que más tarde permita llevar a astronautas.
China ya ha conseguido que dos de sus satélites (Chang E I y II) alcancen la órbita lunar. Eso ocurrió en 2007 y 2010 aunque ambos sondas sirvieron para recoger información fotográfica del satélite. Estaban programadas para estrellarse.
También como por noticias del fin de año se sabe que las naves gemelas enviadas por la NASA para estudiar el interior de la Luna, estaban listas para su inserción en la órbita de nuestro satélite. El encendido de los motores lo tenían previsto en Houston para el último día de 2011.
Se trata esta de la misión GRAIL para auscultar la corteza y el núcleo lunar y así discernir su estructura.
La distancia desde la Tierra a la Luna es de aproximadamente 402.336 kilómetros, un trayecto que a las misiones Apolo de la NASA les llevaba cerca de tres días recorrer.
Lanzadas desde Cabo Cañaveral el 10 de septiembre, las naves GRAIL significarán reescribir los libros de texto sobre la evolución de la luna, dijo Maria Zuber, investigadora principal de GRAIL en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT).
En los Estados Unidos, la carrera espacial china preocupa. Lo mismo que en su día ocurrió con la soviética. Algunos ven con recelo el carácter totalmente militar del programa espacial chino y consideran que puede tener tintes hegemónicos –alegan-.
Pero el portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores del país asiático responde a tales sospechas asegurando que China “siempre subraya que su objetivo es hacer un uso pacífico del espacio, y busca cooperar internacionalmente en este campo”..
China lanzó su primer astronauta al espacio en 2003. Desde entonces ha logrado otros hitos, como el primer paseo de uno de sus cosmonautas fuera de la nave (2008) o el primer acoplamiento de dos vehículos, paso clave para su futura estación espacial permanente.
Según los expertos, China aún se encuentra en una fase muy preliminar en lo que a tecnologías espaciales se refiere, comparable a la que EEUU y la Unión Soviética tenían en los años 60.
Durante la Guerra Fría
El Programa Lunar Soviético empezó tardísimo, encima con toda clase de trabas y aún siendo un programa menos ambicioso que el Apolo –consideran los analistas. Por tanto, desde la perspectiva occidental, siempre pareció imposible que la URSS llegara antes.
Como lo comentaba el especialista venezolano y amigo Mauro Freschi Furlan, la muerte del ingeniero Sergéi Pávlovich Korolev (Ucrania, 1906 - Moscú, 1966) fue una autentica puntilla pues era los hombros sobre los cuales descansaba el programa soviético.
Mientras diseñaban el Apollo, la NASA hizo volar entre los años 65-67 a un total de 10 misiones Gemini, los soviéticos sólo el Voskhod 2 de Leonov y el malogrado Soyuz 1 de Komarov.
En plena Guerra Fría, el sueño común era alcanzar la velocidad de escape del planeta Tierra y llegar hasta la Luna orbitando alrededor del Sol: tres logros en uno. Todas las instituciones científicas soviéticas implicadas trabajaban día y noche, 365 días al año.
El primer intento de los soviéticos por alcanzar la Luna se produjo el 2 de enero de 1959, con la intención de estrellar una nave instrumentada contra el satélite natural de la Tierra. Ese lanzamiento, denominado Luna 1, falló por casi seis mil kilómetros; pero fue el primer navío humano en alcanzar la velocidad necesaria para escapar de la gravedad terrestre y también el primero en orbitar el Sol.
Estados Unidos estaban enfocados y esforzados en llegar de primeros. Wernher Magnus Maximilian, Freiherr von Braun (Alemania, 1912 – Washington, 1977) y su equipo comenzaron a diseñar el Saturno V en 1961 y para 1964 ya era un cohete efectivo. En 1966 ya era capaz de volar, todo un record para una maquina tan compleja y única en ese momento.

John F. Kennedy había ofrecido el impulso suficiente para que su país lograse superar con creces lo que ya los soviéticos lograron con el Sputnik y la perrita callejera Laika orbitando alrededor de la Tierra.
Estados Unidos sacó el Gemini gracias al cual los estadounidenses adquirieron una experiencia muy grande en maniobras y acoplamientos orbitales, entrenaron muchos astronautas y acumularon horas de vuelo. Ahí fue donde o cuando los soviéticos prácticamente perdieron la Luna.
El primer viaje con aterrizaje tripulado sobre la superficie lunar ocurrió el 16 de julio de 1969. La misión Apolo 11. El honor de aquel primer pequeño gran salto fue el comandante fue Neil Armstrong.
El Apolo 17 fue enviado al espacio el 7 de diciembre de 1972 por un cohete Saturno V, desde el complejo de Cabo Kennedy. El mismo tipo de cohete encargado de enviar a los últimos astronautas hacia la Luna. Fue la sexta y última misión de alunizaje que se desarrolló sin grandes incidentes. Fue el primer vuelo tripulado que despegó de noche.
Es recordada como una misión eminentemente de exploración geológica en la cual se batieron varios récord: permanencia más prolongada en la Luna con un total de casi 75 horas; período más largo en la superficie lunar sin interrupción (7 horas y 37 minutos), así como máximo tiempo de exploración con 22 horas y 5 minutos” Se recogieron 110 kilogramos de muestras de rocas lunares.
La tripulación del Apolo 17 estaba al mando del comandante y veterano de la misión Gemini 9 y Apolo 10, Eugene A. Cernan, el último ser humano que, por ahora, pisó la superficie de la Luna en los Montes Taurus, junto al Cráter Littrow, en la frontera entre el Mare Tranquillitatis y el Mare Serenitatis.
Las naves Soyuz TMA que en la actualidad emplean los rusos son lanzadas al espacio orbital desde el Cosmódromo de Baikonur en Kazajstán, mediante uno de los cohetes más confiables en operaciones, el Soyuz, derivados de la familia de cohetes rusos R-7.
    Esas naves Soyuz de hoy en día son por mucho más más avanzadas que las primeras versiones, principalmente en sistemas de guía, capacidades de acoplamiento y de permanencia en el espacio. Utilizan kerosene como combustible. Las emplean para subir personal y carga a la Estación Espacial Internacional.
¿Tiene China con qué?
De la lectura de varios autores que dominan el tema, particularmente cuáles son vehículos espaciales disponibles, se desprende la imposibilidad de que sea tan pronto como mañana cuando los hábiles, hacendosos y ricos chinos lleguen a la Luna.
Sin embargo, en el amanecer de este 2012 estamos ante la determinación política de China: su Consejo de Estado insiste en que la exploración espacial es una importante parte de la estrategia general de desarrollo de la nación para el lustro 2011-15, en el que China busca seguir ascendiendo en su camino a ser un país desarrollado, con la innovación tecnológica como prioridad.
Washington ha dicho que para proseguir con sus planes espaciales, evalúa alquilar espacio en naves rusas o compartirlas. Incluso la NASA cree poder realizar una misión tripulada con cuatro lanzamientos del cohete Larga Marcha CZ-5.
El CZ-5 es un nuevo cohete chino con capacidad para colocar en órbita baja hasta 25 toneladas. Debe entrar en servicio antes de 2015. La NASA consideraba viable una misión usando este lanzador adicional a una nave tripulada Shenzhou, un módulo lunar y dos etapas para escapar de la órbita terrestre.
El especialista Daniel Marin (Eureka, blog: http://danielmarin.blogspot.com) expone en trabajo dedicado a la cosmonáutica china del presente, que duda la existencia de los medios para que el gigante asiático alcance, ahora mismo, el objetivo de la Luna.
“No obstante –aclara-, no debemos minusvalorar los logros chinos. No en vano, ahora mismo es junto a Rusia la única nación del planeta Tierra capaz de poner un hombre en el espacio por sus propios medios, que no es poco. Por otro lado, a China le sería relativamente fácil -más que a Rusia- llevar a cabo un sobrevuelo lunar con una Shenzhou a lo Zond/L1 usando un par de lanzamientos del CZ-5. El impacto mediático de una misión de este tipo sería sorprendente y quizás ayudase a alegrar un poco el aletargado panorama espacial internacional. Esperemos que se animen”.
Apunta el mismo autor so siguiente: Hasta 2020, varias tripulaciones visitarán de forma intermitente los sucesivos Tiangong usando naves Shenzhou. En 2020 se lanzará mediante un CZ-5 el núcleo de la "Mir china", una estación de 20 toneladas.
En la próxima década, varios módulos especializados se irán acoplando a este núcleo hasta alcanzar una masa final superior a las 60 toneladas. Además de las Shenzhou, la estación recibirá suministros mediante naves de carga automáticas derivadas de los Tiangong, el equivalente de las Progress (más bien Progress M2) chinas”.
¿Podrá contribuir en algo el petróleo venezolano recibido en China? La pregunta queda al aire.


Leyendas

1. Despegue en diciembre de 2011 de uno de los cohetes chinos en prueba para enviar hombres a la Luna. 2. Cohete ruso Soyuz en uso en la actualidad con pocas variantes externas respecto a los primeros modelos. 3. Cohete Saturno empleado por los Estados Unidos en sus pasos ahora paralizados tras la conquista espacial.















Tránsito fugaz del petróleo a través de Güiria


Frente a las costas del Sur de Paria han traficado centenares de millones de toneladas de crudo y productos petroleros procesados a relativa corta distancia de Güiria.
En la actualidad, Güiria figura entre los puntos de contacto logístico del plan de desarrollo de la llamada plataforma deltana. Aunque están difusos algunos de los cacareados proyectos multimillonarios asociados al gas, de momento, ciento beneficio económico genera esta condición de localidad desde donde se brinda un apoyo más bien circunstancial el cual, no obstante, activa el movimiento del puerto, del aeropuerto, ocupa a la hotelería y deja alguno que otro beneficio adicional que está pendiente medir.
Más allá de la propaganda, los proyectos de PDVSA han sido objeto de minuciosos análisis de impacto ambiental por empresas y organismos especializados en la materia. Los resultados dividen la opinión de los güireños como la de los expertos. Entre otros, la Fundación Proyecto Paria maneja sus propias conclusiones.
Güiria conoció los efectos sociales, económicos y medio-ambientales ­ factor que nunca como hoy se evaluó con tanta mesura-. Lo efímero o transitorio que puede ser un programa puntual asociado a la explotación de los hidrocarburos como también de la minería pues acabó siendo temporal lo que Puerto de Hierro significó como simple estación de transferencia instalada por la Iron Mines en el Golfo de Paria.
En el primer trimestre de 1948, la Creole resolvió cerrar el campo desarrollado a sus expensas en Güiria para servir como puente para la transferencia de crudos extraídos en oriente, a las embarcaciones de mayor calado encargadas de transportar el producto al mercado externo.
Güiria resultó víctima tanto de los crecientes volúmenes de producción como de la renovación de la industria naval que al cabo de la guerra mundial, mucho más confiada, puso a navegar tanqueros capaces de prescindir de las ventajas de la terminal que -de acuerdo a informes de la época-, recién construida, fue catalogada como inadecuada para responder a las necesidades de la Creole cuando finalizara la década de los años 40.
Luego de invertir 18 millones de bolívares, en 1945 se estimó injustificado el dinero fresco requerido para adecuar la terminal a las exigencias de nuevos tiempos y medios disponibles.
Las facilidades petroleras establecidas en Güiria estuvieron conectadas al inicio, exclusivamente, con la explotación del campo de Quiriquire y la exportación del crudo extraído de allí a través del río San Juan en buques de 18 pies de calado y 40 mil barriles de capacidad.
Como la llamada Barra de Maturín ofrecía limitada seguridad al tráfico de los barcos de mayor calado y capacidad, la petrolera resolvió terminar de cargarlos aguas afuera, para lo cual se utilizó gabarras o pequeños buques-tanque para trasegar el complemento de la carga no embarcada en la terminal del propio campo sobre el río San Juan.
Pioneer, Creole Jefe, Creole Lindo o Creole Bueno eran los nombres que alguien recordará llevaban los buque-tanque de menor formato cuya operatividad también se hizo ineficiente en vista de la capacidad de transporte y la seguridad, razón para que la Creole explorara alternativas. Una de ellas fue fundar en Güiria una terminal con apropiadas capacidades para almanaje y embarque.
El paso anterior había sido fondear la gabarrra-tanque Navahoe frente a la desembocadura de la Barra de Maturín, rebasada en su capacidad para asimilar la producción de Quiriquire destinada a la exportación - señala una crónica publicada en 1948 por la revista El Farol.
El puerto de Güiria era el punto cercano y conveniente, con obvia vocación marina, hacia donde sin interrupciones podían llevar durante día y noche la carga sacada a través del río San Juan.
En 1934, la estación terminal estaba en funcionamiento con su línea submarina, estación de bombeo, nueve tanques de almacenaje de 80.000 barriles cada uno. La operación requería de 250 trabajadores que terminaron siendo 38 cuando comenzó el desmantelamiento luego de 14 años.
¿Qué sucedió?
Los técnicos especialistas en operaciones naviera se equivocaron al establecer las condiciones bajo las cuales atracarían los tanqueros de mayor calado. A tal punto fue el error de cálculo de maniobrabilidad en el área, que de noche no se podía atracar por lo que desde el primer momento se consideró insatisfactorio el rendimiento obtenible. Una noche para entrar al muelle y sin poder cargar, ocasionaba pérdidas que había que evitar. Barco parado no gana fletes.
Los registros de siniestros mostraron ­ además- una incidencia bastante alta de accidentes en las operaciones de amarre.
En 1937, estaba en pleno desarrollo de refinería de Caripito, con exigencias aún mayores pues la comercialización de productos diferentes al crudo exigía instalaciones como las que nunca se pensaron para Güiria, ya para ese instante poco apreciada por los marinos como terminal para cargar petróleo.
Comenzaron entonces los estudios sobre el dragado de la Barra de Maturín, cuyo lecho estaba a merced de arenas provenientes de los ríos Orinoco y San Juan, arrastradas por el tráfico de las gabarras y pequeños buques-tanque dedicados a sacar 60.000 los barriles diarios de crudo provistos por la explotación de Quiriquire. Se hallaron las soluciones para el dragado y en la primera fase del proyecto fue instalado en 1937, un balizaje densificado compuesto de 32 boyas, 33 balizas y cuatro faros. Los trabajos dieron al canal 32 pies de profundidad, suficientes para asegurar el tráfico confiable de barcos hasta de 120 mil barriles de capacidad.
En 1948, la Creole abandonó Güiria. Los trabajadores fueron reubicados en otros campos.
Por cierto que en materia de transportes, José Teriús Figuera, averiguó algo acerca de la presencia del automóvil en su natal Güiria, a donde el primer carro llegó de Trinidad, semi armado. Lo llevó Abraham Palis, abuelo del magistrado de la antigua Corte Suprema de Justicia, Luis Palis.
«Trajo también el señor Palis un mecánico para armarlo. Fue Andrew Rigaud, quien vivió hasta hace dos años cuando murió a la edad de 98 años. Rigaud armó el carro y enseñó a conducirlo al güireño José Casis.



Leyendas

1, El Esso Ávila frente a las costas güireás en 1954. La Creole ya había abandonado la gran terminal instalada en la península de Paria. 2. En diciembre de 2011 se cumplieron 68 del primer vuelo de Avensa empleando un trimotor Ford A5 que trajo a Maiquetía repuestos para automóviles embarcados en Barquisimeto. Existe una colección de óleos ejecutados por Alvaro Rodríguez del Villar que dan testimonio de los pasos de Avensa como aerolínea nacional e internacionalizada. Una de las escenas es la que ilustra esta nota en la cual un Convair turbohélice 580 se aproxima a la terminal aérea güireña. La empresa ofrecía servicios diarios sobre Güiria al igual que también vuelos diarios a la ciudad de Nueva York.




















Velásquez, con 95 años presenció la transición de la Venezuela rural y agropecuaria a la urbana y petrolera


Ramón J. Velásquez (Colón, Táchira, 1916) ha tenido la rara virtud de ser esclarecido historiador y protagonista de la Historia de Venezuela. Abogado, periodista y hombre de Estado, el hijo del también periodista Ramón Velásquez y la educadora Regina Mujica creció en un hogar donde la cultura, la ética y la fe cristiana eran los valores cardinales. 


Velásquez ha presenciado la transición de la Venezuela rural y agropecuaria a la Venezuela urbana y petrolera, devenida en sociedad rentística. Desde joven quebró lanzas por la democracia y sufrió cautiverio durante la dictadura de Pérez Jiménez. Fue coeditor del Libro Negro, donde narra las violaciones a los derechos humanos del régimen. 


Fue pionero de la descentralización y al frente de la Comisión para la Reforma del Estado (1986), presentó la más completa reforma de las instituciones democráticas desde el Programa de Febrero del presidente López Contreras (1936). La elección directa de gobernadores es hija de aquella propuesta. 


Como Presidente de la República (1993), creó el Fondo de Descentralización (FIDES) y promulgó las leyes del Banco Central de Venezuela y de Impuesto al Valor Agregado, instrumentos clave para la modernización fiscal y financiera de la nación. 


    Más intelectual que político, su vasta obra histórica incluye títulos indispensables como La caída del liberalismo amarillo y Confidencias imaginarias de Juan Vicente Gómez. La edición del Archivo Histórico de Miraflores y Pensamiento político venezolano del siglo XIX y del XX, son aportes esenciales a la historiografía nacional.
      En sus lúcidos 95 años Ramón J. Velásquez confía en el progreso democrático de Venezuela de la mano de sus nuevas generaciones.
Luis Xavier Grisanti
El Universal
Viernes 30/12/2011 












Como Presidente de la República, Velásquez dispuso la cesión de comodato al Museo del Transporte de algunos automóviles de uso presidencial que estaban en el garaje de Miraflores listos para entregarlos a compradores de chatarra. Así los salvó hasta ahora para la historia como él mismo logró durante décadas ocuparse de proteger y difundir tantos documentos esenciales para conocer nuestro pasado