viernes, 8 de agosto de 2014

Terremoto de Caracas, Cuarenta y siete años atrás

A las 20,01h (8,02pm) del 29 de julio las esferas del reloj de la Catedral de Caracas se partieron en dos en algún instante de los 35 segundo de duración que el sismógrafo del Observatorio Cagigal registró tuvo el terremoto que enlutó la conmemoración de los 400 de la fundación de la ciudad capital de Venezuela.
Hasta este momento es el sacudón telúrico más intenso después del que también de noche, se dejó sentir el 29 de octubre de 1900. Por ser día sábado, también en el litoral guaireño o varguense dejó víctimas, tantas como más de 300 entre las contabilizadas en Caracas y las vecindades. Los daños materiales fueron cuantiosos incluyendo el derrumbe en fracciones de segundo de varios edificios de apartamentos dentro de los que quedaron atrapadas numerosas personas.
Localizado el epicentro a 12 kilómetros de la costa del litoral central, la intensidad fue tal que la violencia de la onda rompió los flejes de sujeción de las agujas pendulares, dejando sin registros el sismógrafo del Observatorio Cagigal. El 30 de julio, el Comando de la Armada informó que uno de los submarinos de la flota que navegaba en la latitud Norte 10,39 y Oeste 66,5 a la hora de producirse el suceso, detectó el repentino descenso de la sonda a cien brazas. Anotó el ingeniero José Rafael Domínguez que la opinión oficial apuntó a señalar que el foco del terremoto tuvo lugar en el mismo lugar del que habría dado origen al del 26 de marzo de 1812.
Como se puede apreciar en las fotografías tomadas del libro publicado por el periodista Guillermo José Schael fundado en informaciones de prensa y su trabajo como reportero y jefe de información del diario El Universal, entre la multitud de daños invalorables desde el punto de vista humano como material, entre estos últimos, figuraron numerosos automóviles sobre los que cayeron materiales que se desprendían de los edificios o casas dañadas por el sismo, de la misma manera que se afectaron tramos de la vialidad en diferentes sectores, como lo muestra la gráfica tomada al azar.
Los medios aéreos contaron, como cuando el deslave de 1999. A los capitanes de aviación civil Néstor Salazar Briceño, jefe de búsqueda y salvamento de la Dirección de Aeronáutica Civil del Ministerio de Comunicaciones y Domingo Arias Velasco les correspondió tripular el helicóptero Hiller con que se contaba para operaciones de socorro, como se ve –gracias a la fotografía de Edmundo Gordo Pérez, excepcional reportero gráfico de El Nacional- en plena actuación sobre la Mansión Charaima, en Caraballeda, de los focos más dramáticos en cuanto a vidas respecta.
El terremoto de 1967 tomó a todos por sorpresa como es natural y obvio. ¿Está Caracas actual preparada para atender una contingencia como aquella, con los recursos prestos para si se repitiese, atender semejante calamidad, esto no obstante el desarrollo alcanzado el sistema nacional de Defensa Civil y varias organizaciones no gubernamentales especializadas en acciones de socorro? ¿Ha sido efectivo el control de las municipalidades sobre el cómo se construyen edificios nuevos con pisos agregados y otros atrevimientos o el auge de desarrollos habitacionales en zonas de riesgo? Caben más preguntas como abundan recuerdos desagradables y tristezas que no se apagan.










Don Carlos Kauffman y las carreras de vehiculos

Don Carlos Kauffman, directivo del TACV, perteneció durante varios años a la directiva de la Fundación Museo del Transporte. Figura entre los auspiciantes de aquellas famosas competencias con rango internacional que atrajeron a los grandes volantes de entonces así como a autos excepcionales. Kauffman representó a Ferrari en Venezuela además de banca europea. Soñó en la posibilidad de que las carreras regresaran en el formato de finales de la década de 1950. Pero muchas cosas cambiaron al punto de que se hacía imposible rehabilitarlas. Buenos recuerdos dejó don Carlos entre sus compañeros en la directiva y sus amigos en el Touring Automóvil Club de Venezuela.

Foto Cortesía de Harold Castro

Fotografias de la locomotora B&P de 1888, del Ferrocarril Lag&Ccs

Fotografías tomadas (25 7 2014) al único material ferroviario rodante que subsiste en el país del ferrocarril La Guaira-Caracas. Se trata de una de las locomotoras del lote B&P de 1888 construido en Manchester. Se encuentra tal y como se ve en el Museo del Transporte "Guillermo José Schael" (en Caracas). Existe gracias al rescate que se hizo a mediados de la década de 1960 cuando estaba lista para ser fundida, pues de lo contrario hubiese corrido igual suerte a la del resto del equipo rodante, locomotoras o vagones.









PIONERO DE LOS TIEMPOS MODERNOS

Tomamos de la pagina Mercedes-Benz-Club-Venezuela esta gráfica en la que aparece un modelo de los que hubo muchos en Venezuela como de otros modelos de años posteriores como el 220 que se vendieron muchos en el país. Los primeros MB fueron traídos en las primeras dos décadas del siglo XX, uno por Federico Vollmer y otro por Roberto Todd, este cabriolet convertible del año 1911.
El modelo de cuatro cilindros de 180 como el de la fotografía delante de un Douglas DC 4 de la USAF, fue lanzado en septiembre de 1953 - denominación internamente W120 -. Fue ell primer auto de pasajeros Mercedes-Benz en incorporar una estructura de carrocería de tipo pontón. Rasgos característicos de los modelos "Ponton", un diseño que se había originado en los Estados Unidos, incluidas sus alas completamente integrados y rectangulares outline. El resultado de este diseño era, sobre todo, un interior espacioso y muy versátil. Marcar una innovación más en la historia de los vehículos Mercedes-Benz de pasajeros, la carrocería fue diseñada para ser autosuficiente y se soldó con firmeza a la estructura de la trama de la planta. Esto hizo que al W120 considerablemente más manejable que su antecesor. La sofisticación de este diseño no ha perdido nada de su validez, incluso 60 años después de su introducción.