jueves, 27 de noviembre de 2014

Gallegos: los transportes antes, durante y después de su presidencia

Antes de ir a vivir como exiliado del gomecismo (1926-1935), Rómulo Gallegos Freire (Caracas 1884-1969), además de educador, ocupó el cargo de jefe de la estación del Ferrocarril Central de Venezuela, ubicada ésta en el sector Santa Rosa, extremo Este de la parroquia Candelaria, en Caracas. 
Era esta línea ferroviaria propiedad de una operadora inglesa al igual que lo fue la del Ferrocarril Bolívar, en la región centro occidental del país, declarada en quiebra en 1947 por lo cual los trabajadores fueron a una huelga pues dejaron de pagarles la indemnización, algo que el presidente Gallegos intentó solucionar pero sobrevino el golpe de estado de noviembre de 1948. 
La situación en la que nos encontrábamos  era en parte otra de las consecuencias de la guerra europea (1914-1918) que arrastraba el encarecimiento y escasez del carbón que lo obligó a emplear como combustible el corazón de madera o leña, las huelgas de sus trabajadores por reivindicaciones y mejores salarios en 1918, 1919 y 1948, la disminución de la producción y del comercio unido a la competencia del vehículo automotor, contribuyeron a que cada vez más la empresa presentara dificultades y arrojara grandes pérdidas a sus accionistas y propietarios extranjeros. 
En los hechos, las operadoras del Caracas-La Guaira, Valencia-Puerto Cabello como lo ya referido respecto al Ferrocarril Bolívar, lo plantearon abiertamente y ofrecieron la propiedad al Estado venezolano que, a partir del 12 de septiembre de 1948, integra sucesivas  comisiones para evaluar las propuestas. 
En Maracaibo, el diario Panorama destaca las declaraciones de don Abraham Belloso anticipando la pérdida del capital de la empresa Ferrocarril del Táchira, montante siete millones de bolívares.
Las líneas subsistentes operadas por el Ferrocarril Bolívar, creado inicialmente para unir Tucacas con las minas de Aroa y luego con Barquisimeto, arrojaron al fisco nacional pérdidas del orden del millón de bolívares entre 1953 y 1954. 
Eran las mismas líneas adquiridas por el Estado en 1948 por la suma de 827.000 libras esterlinas. Carecía de sentido mantenerlas activas más allá del 31 de julio de 1954.

Pasajero del Virgilio
En 1926 viajo por primera vez a Europa. Regresa para reencontrarse con la Venezuela rural que retrata en su aspecto más primitivo y cruel, latifundismo, politiquería ventajista, en su nueva novela, Doña Bárbara (1929). En 1931 se marcha a Nueva York de donde prosigue en 1932 hacia España en donde permanece hasta regresar a La Guaira en el vapor italiano Virgilio. 
Con emoción miles de descendientes de inmigrantes europeos rememoran las narraciones de sus padres traídos a La Guaira, Puerto Cabello, Carúpano o Maracaibo en los trasatlánticos abanderados en Europa. No pocos desembarcaron en Venezuela del vapor Virgilio.  
En el Virgilio regresa desde Europa el escritor y futuro presidente de la República, Rómulo Gallegos, quien como lo apunta el gran maestro Efraín Subero, el 4 de marzo de 1936, liberados todos de Gómez, desembarca en La Guaira. 
Aquel vapor Virgilio, del cual en nuestro principal puerto presenciaba el desembarco de tantos inmigrantes italianos y centro europeos que llegaron buscando nuevos horizontes en el país, fue construido en 1926, en Brasil, para la Navigazione Generale Italiana. 
Luego de un par de años, el Virgilio comenzó a realizar la ruta Mediterráneo-Canal de Panamá-Pacífico del Sur. Con 11.700 toneladas de registro bruto, medía 154,2 m. de eslora por 18,8 m. de manga, alcanzaba una velocidad de 17 nudos dando cabida a 640 pasajeros y tripulación de 200 hombres. 
Este hermoso barco de pasajeros italiano llevó a Europa el personal de oficiales y marineros nuestra Armada que en 1937 fue enviada a adiestrarse y traer al país  los dos primeros barcos de guerra (cañoneros Soublette y Urdaneta) que remozarán la flota responsable de la defensa marítima de Venezuela. 
Durante la Segunda Guerra Mundial fue utilizado para transporte militar y buque-hospital. En 1943 lo requisan los alemanes y  un año después fue hundido por ellos. Existe una maqueta de este vapor en el Museo del Transporte Guillermo José Schael, en Caracas.
Entre sus descripciones más penetrantes figura la de las bocas del Orinoco recorridas durante la preparación de la novela Canaima.
Gallegos hereda las gestiones iniciales para establecer con Colombia y Ecuador la Flota Mercante Gran Colombiana, negociaciones muy atildadas que tuvieron origen en Caracas durante 1946 por la administración anterior (Junta de Gobierno presidida por Betancourt), dando  lugar a la adquisición compartida de siete buques (tres colombianos, tres venezolanos y uno ecuatoriano) nuevos que mejoraron la capacidad de transporte de carga marítima de los tres países socios, pero nuestra participación sólo duró hasta 1953 (gobierno de Pérez Jiménez), cuando vuelve por sus fueros soberanos la Compañía Anónima Venezolana de Navegación (CAVN), creada en 1917.
Joel Goncalves afirma que su papá “llegó en 1948 con una maleta y una caja de vinos en 1948, no salió directo, fue llevado primero a la hacienda el Trompillo”, a donde eran llevados desde las terminales donde desembarcaban los inmigrantes dispuestos a encontrar a la mayor brevedad el empleo con el cual iniciarse en el trópico. Sumaron centenares los hombres y mujeres que aguardaron la oportunidad de abrirse camino propio. La mayoría lo logró y dieron con ejemplo lecciones sobre el potencial de Venezuela para quienes necesitaban y deseaban trabajar.

Caravanas presidenciales y automóviles
Durante el período democrático posterior a la muerte de Gómez, la caravana presidencial era más bien corta. Apenas la integraban con dos o tres vehículos incluyendo el que llevaba al presidente. Se componía de pocos vehículos y de cierto momento para acá, incluyó una mosca  (motocicleta policial de escolta utilizada para abrirle paso a la caravana) marca Indian. Tiempo después  la escogencia de motocicletas favorece la marca Harley Davidson. 
El país era diferente al de nuestros días. A efectos de la seguridad de los altos magistrados, nada presagiaba lo que sucedería en 1950 al presidente Carlos Delgado Chalbaud (1948-50). Por el contrario, abundan los testimonios que explican que el presidente Medina iba solo al cine y que sacaba su auto particular para ir de visita a la casa de sus amistades.
Entre recuerdos de familia, Dolores Salas de Torres Núñez, refiere que de niña encontraba al general Medina tendido sobre la hamaca en el corredor del patio de El Toboso, la casa paterna en la colina Este de Petare. Alrededor de su vivienda no había la menor señal de vigilantes. Afuera, apenas el Packard del Presidente, de visita en la casa del pintor Tito Salas.
Consolidado el gobierno del 18 de octubre (1945-48), Rómulo Betancourt y más tarde el presidente Gallegos (1948) se hacen proteger con alguna discreción, sin medidas excepcionales a su alrededor. Ni soñar todavía en autos a prueba de balas.
Dominan automóviles de la Chrysler, incluidos, De Soto, Plymouth y Dodge, durante el último lustro de la década de los cuarenta. 
Se impuso otra circunstancia. Un nuevo clima y también otro estilo político. Menos boato en las esferas del poder revolucionario. Betancourt suprime el whisky de las recepciones de Miraflores. En la nueva dirigencia existe el empeño de borrar vestigios. Las marcas y el modelo de los automóviles podía llegar hasta significar “demasiado y sustituirlas marcaba cambios capaces de impresionar en el mundo político de la época”.
Rómulo Betancourt, presidente de la junta cívico militar que gobierna de facto a partir del 18 de octubre de 1945, se presenta sobre un vehículo militar White de 3/4 de tonelada Scout Car descapotado, a la concurrida concentración popular de respaldo al gobierno octubrista que se celebra en la plaza de El Silencio.
Son los transportes militares en que calidad de presos fueron llevados a Maiquetía y a La Guaira, el general López, el depuesto Medina Angarita, los ministros y los amigos del gobierno derrocado.
Se trataba de vehículos excedentes de guerra que pasan a nutrir el parque motorizado de nuestras fuerzas armadas.. Carros de personal como las Dodge 4x4 o los White 3/4, integran algunos de los lotes desembarcados en La Guaira y Puerto Cabello debido a las  transacciones mediante la intermediación de  la misión militar estadounidense y del embajador Corrigan. Esos carros rústicos los utiliza Betancourt para llegar desde Miraflores a desfiles y concentraciones públicas. La avenida La Paz era la adecuada para las paradas militares de entonces.
Los cambios son de todo orden. Venía especializándose el Servicio Nacional de Seguridad y las fuerzas armadas profesionalizadas preparan equipos humanos adiestrados en el manejo de motos de alta cilindrada que harán de despeja vías y escolta de la caravana, además de personal entrenado competente para funciones de inteligencia, seguridad y protección de los dignatarios, complementando a las unidades militares responsables de la integridad física de los personajes del gobierno y de las instalaciones de la Presidencia de la República, sobre todo alrededor del crespista palacio de Miraflores, todavía encerrado como un suntuoso edificio entre calles entre la parte baja de La Pastora y Camino Nuevo, de Este a Oeste, entre las esquinas de Bolero y Miraflores.
El presidente Gallegos, flanqueado por el ministro Delgado Chalbaud aparece también sobre un vehículo descapotado, un Packard, al pasar revista a las tropas que le rinden honores al novelista con motivo de haber tomado posesión de la primera magistratura.
Las primeras limusinas modernas para uso de la Presidencia llegan con el gobierno de Rómulo Gallegos. Las utiliza en 1948 para los traslados a Miraflores desde su residencia en Los Palos Grandes, o concurrir a los actos que prestigia con su presencia. Son automóviles cómodos, alargados, de puertas anchas, separación entre el chofer  y los pasajeros, asientos auxiliares que les dan capacidad para siete pasajeros.
De acuerdo a testimonios gráficos, la escolta utiliza Packard de comienzos de la década y por supuesto, Chrysler cuatro puertas, muy comunes en la época dentro del parque automotor gubernamental. Gallegos fue arrestado en su residencia ubicada en la urbanización Los Palos Grandes por una comisión de militares enviada por los golpistas que se habían instalado en Miraflores. 
La última fotografía que se conoce del Presidente Gallegos le fue tomada la víspera del 24 de noviembre al llegar al palacio a bordo de un Chrysler sedan cuatro puertas.
Con la administración de la Junta de Gobierno de 1948 la marca Cadillac se hace presente. De hecho, el automóvil en  el cual se desplazaba el teniente coronel Presidente el 24 de noviembre de 1950, era una limusina Cadillac interceptada cerca de su residencia en el Country Club, de donde es sacado a la fuerza por sus captores que luego lo asesinan en la urbanización las Mercedes.
La General Motors abrió en 1948 las puertas de la primera ensambladora automotriz en la historia industrial de Venezuela. Estaba sitiada en Carapita, Antímano, Caracas. Al comienzo estuvo dedicada a ensamblar vehículos utilitarios.
En 1948 tuvo lugar la carrera Gran Premio de la América del Sur 1948 Buenos Aires – Caracas, desarrollada sobre 9.579 kilómetros en 14 etapas para totalizar unas 112 horas el ganador, el día 8 de noviembre (20 días antes del golpe de estado). Los competidores partieron de la capital argentina el 20 de octubre. Era la primera vez que esto sucedía en Venezuela y causó el natural revuelo. Esta carrera fue ganada por Domingo Marimón. Juan Manuel Fangio, quien después sería cinco veces campeón mundial, chocó al inicio de la carrera en suelo argentino.

Aviones para bien y mal
Gallegos presidente de la República viajó a Washington en el avión enviado a Caracas por el presidente Harry Truman, de quien fue huésped en la Casa Blanca. Era nada menos que el DC-4 construido para el presidente de Estados Unidos, modelo como el que el 5 de diciembre de 1948, un Clipper DC-4 pero de la compañía Pan American, fletado por el nuevo gobierno, lo embarcan rumbo a La Habana quienes tomaron el poder el 24 de noviembre de 1948. Tan pronto arribó el cuatrimotor al aeropuerto de La Habana, donde lo esperan los periodistas, acusa a los Estados Unidos de Norteamérica de haberlo derrocado...
Con el cadáver de doña Teotiste Arocha Egui (fallecida en México el 7 de septiembre de 1950), regresa a Caracas el 2 de marzo de 1958, a bordo de un de los Super Constellation de la Línea Aeropostal Venezolana enviado a Ciudad de México para que volviera a su país.
Relacionados con la aviación se debe mencionar que entre los primeros actos del nuevo gobierno, 12 de marzo de 1948, fue eliminado el Regimiento de Aviación No. 1 de la Fuerza Aérea Venezolana para dar paso a la creación del Grupo Mixto de Caza y Reconocimiento No. 9 y del Grupo Mixto de Bombardeo y Transporte No. 10. 
Se recuerda el 1 mayo de 1948 como la fecha en la cual fue firmado por las partes el primer contrato colectivo con los trabajadores de Línea Aeropostal Venezolana y que el 15 de noviembre de 1948, con equipo Convair 240, Pan American comienza los enlaces diarios entre -Caracas-Puerto España –recuerda el periodista Alí Méndez Martínez.
Existen testimonios documentales en los cuales el escritor ávido de conocer mediante su compenetración con los espacios geográficos y humanos, utiliza los aviones Latecoere de la antigua Línea Aeropostal Venezolana (antes Aviación Nacional) para llegar a lugares muy apartados del país. 
Nombrado gobernador del Territorio Federal Amazonas, el doctor José Antonio Giacopini Zárraga logra frecuencias regulares de vuelos de bimotores Douglas DC-3 de la Línea Aeropostal Venezolana, el aeródromo de San Fernando de Atabapo. Gallegos tuvo la visión de seleccionar a Giacopini a quien se le debe logrado llevar el primer tractor al Territorio.
Raúl Leoni, Manuel Pérez Guerrero, Manuel Mantilla, Gonzalo Barrios, Guido Groscors, Horacio López Conde, Edgar Pardo Stolk, acompañaron a Gallegos abordo del DC-3 marcado YV-O- MC, adscrito al Ministerio de Comunicaciones, en el vuelo que en 1948 condujo al Presidente a San Cristóbal. 
El registro listado del periodista Aí Méndez Da cuenta del ingreso a la flota de la Línea Aeropostal Venezolana durante el año 1948 de cinco Douglas DC-3, registrados YV-C-AFO, ANF, AND, AMG y AMH.
AVENSA, recibe en 1948 tres DC 4 y agrega otros Douglas DC 3. En aquellos momentos transportaba 15 mil pasajeros mensuales. 
El capitán de aviación civil Carlos Chávez funda el 17 de abril de 1948 su aerolínea, Rutas Aéreas Nacionales (RANSA), hasta 1951 transportista de pasajeros, luego sólo carguera salvo servicios de taxi aéreo en el estado Apure.
El DC 6 City of Caracas de la Chicago and Southern (futura Delta Airlines) se agrega a la línea Nueva Orleáns-Montego Bay-Caracas,
Atraído como tantísimos otros profesionales por las oportunidades de trabajo ofrecidas por Venezuela mientras Europa se recuperaba de la guerra, al capitán de aviación, Charles Boughan, quien en 1948 ingresa como piloto de la aerolínea TACA, se tiene como el descubridor de los valores turísticos naturales de la laguna de Canaima y el primero que puso a valer la zona.
Diversos registros dan fe de que tal y como los DC-3 de la Aeropostal (LAV) y TACA hicieron parte del trabajo civilizatorio, el DC-3 de la compañía aérea CAVE jugó su papel en la penetración de Guayana en los años 1946, 1947 y 1948. 
En 1948 había 25 compradores de oro en Icabarú para mil quilates de piedras preciosas exportables, una población, en su mayoría mineros, de tres mil personas llegadas a razón de 200 a 300 por semana para crear repentinamente un polo minero en el que no faltó la sala destinada al cinematógrafo aunque el dinero le hacia la cosa fácil a las mujeres de mal vivir. 
Los gobiernos de López Contreras, Isaías Medida Angarita, gran impulsor de la modernidad; el trienio cívico-militar 1945-1948, Gallegos en 1948, y la Junta de Gobierno de Delgado Chalbaud de noviembre de 1948 a 1950, respondieron acompasada y complementariamente a la necesidad y conveniencia de mejorar la dotación aeronáutica nacional desde todo punto de vista, privado y público.
 Alfredo Schael


En su automóvil modelo 1948, la famosa profesora de ballet Steffy Stahl. Col. FMT
Buick 1948 en perfectas condiciones de conservación, propiedad de un coleccionista de autos que visita con frecuencia el Museo del Transporte los días domingo.
Jeep Willys en la esquina de La Bolsa. Fotografía del año 1948. Col. FMT.

Estreno de la mejorada carretera entre Puerto Cabello y Valencia recorrida por un colectivo inter ciudades que ofrecía algo de comodidad a sus pasajeros. Col. FMT
Foto actual de la limusina Cadillac 1948 donde trasladaban a Miraflores al teniente coronel Carlos Delgado Chalbaud. En los anales recientes del Museo del Transporte, Oscar Yanes se cubrió de gloria con la presentación nada menos que junto al Cadillac en el que el 24 de noviembre de 1950 acababa de salir de su casa en el Country Club, el teniente coronel presidente de la Junta de Gobierno, Carlos Delgado Chalbaud, la mañana en que fue secuestrado y asesinado horas más tarde. La limusina hoy en día propiedad del coleccionista Jorge Makriniotis, fue facilitada para que Yánes diera a conocer y firmara ejemplares de la reedición ampliada de uno de los libros que mejor ha vendido: la historia de Rafael Simón Urbina.

Plaza Venezuela (Caracas, 1948). Viejas Fotos Actuales.

Principal a Las Monjas en 1948. La Casa Amarilla, el teatro Principal y la Gobernación del Distrito Federal. Tomada de Caracas en Retrospectiva.
Douglas DC-3 en Barinas. 1948. Tomada de Aviación Venezolana en Retrospectiva

Rómulo Gallegos regresa a Caracas en marzo 1958 procedente de México, residió durante la dictadura de Marcos Pérez Jiménez.
Estación ferroviaria Santa Rosa, terminal en la capital. de la línea del Ferrocarril Central de Venezuela (Caracas-Ocumare del Tuy).
Con el presidente Harry Truman, en Washington, a poco de desembarcar del avión especial que se ve al fondo, enviado especialmente a Caracas para llevar a Estados Unidos al novelista presidente de Venezuela, Rómulo Gallegos, muy sonrreido a la derecha de su anfitrión.
Es evidente que los presidentes Gallegos y Truman emplearon el ferrocarril para algún trayecto en Estados Unidos. El primer monumento a Bolívar en norteamérica fue erigido en Misuri, donde existe un pueblo que lleva el nombre del Libertador.

Gente y vehículos movilizados en la campaña electoral a finales de 1947. 

Rómulo Gallegos en el acto de inauguración del monumento al Libertador Simón Bolívar, en el pueblo llamado Bolívar, Missouri, 1948Colección Sonia Gallegos, Caracas.