Historia del Museo


¿Quién no ha oído hablar del Museo del Transporte?
Desde niños a adultos, lo conocen pero uno lo han visitado, y los otros han sabido que existe, mas por diversas causas jamás han ido a observar, a rememorar tiempos pasados.  A deleitarse con objetos antiguos, usados por miles de personas, tan conmovedores para muchos, trátese de ver en maquetas, la Caracas de los techos rojos de los años treinta, cuarenta y hasta parte de los cincuenta, así sea también réplicas a escala de navíos de todo tipo, locomotoras y vagones a granel, fotografiar una réplica de una de las estaciones del Gran Ferrocarril de Venezuela así como apreciar la única sobreviviente de las locomotoras inglesas del añorado tren La Guaira-Caracas así como de las que circularon en Táchira; una gran maqueta ferroviaria a escala, una espectacular muestra de aquellos tranvías lentos, morrocoyes –tal les decía el vulgo-, el observar aviones de varias clases, entre estos un espectacular Douglas DC-3 con un buen historial, el Skyvan de los que sirvieron al Correo Aéreo, el ver de nuevo, para algunos, coches a tracción de sangre, un carrito frutero y ver una diligencia como las que solían aparecen en las películas duras de vaqueros que tantos nos entusiasmaban cuando éramos jóvenes y no tanto. En fin, consultar en la biblioteca cualquier asunto en referencia con el transporte en general, de ayer e incluso de hoy, captar en las exposiciones temáticas y durante el recorrido de las exhibiciones permanentes, tópicos de verdadero interés. Oír charlas,…examinar tractores, encontrar partes de la historia representadas por una muestra tan variada como rica. Expresión de los medios con los que se apuntaló construir el país modernos que somos. Nos acompaña en todo momento lo que se fue y que no regresará por más que queramos, a no ser porque el Museo del Transporte lo ha guardado.
Todo fue ideado y planeado décadas atrás, por un grupo de venezolanos quienes a tiempo notaron que el progreso iba desarticulando, exterminando, convirtiendo en cabillas todo lo empleado en diferentes transportes del pasado.
Es así, como denodadamente, ese grupo se organizó para descubrir dónde quedaba en cualquier parte del país., piezas interesantes que se pudieren rescatar. No fue fácil esa tarea, había que trasladarse, que codificar, que convencer, el formalizar una anécdota, el llenar documentos de todo lo que se iba a salvar –y salvó-, la búsqueda del sitio donde iría a exhibirse, ya dentro del museo.
Debemos quitarnos el sombrero –como se decían antes- y agradecer infinitamente a esos buscadores de objetos y piezas que de no ser así serían pasto de las empresas que desguazan cualquier material. Ese grupo, son -y serán para siempre recordados-: Guillermo José Schael, Eugenio Mendoza Goiticoa, Santiago Hernández Ron, José Giacopini Zárraga, Mauro Páez Pumar, Alfredo LaFuente Nieto, Antonio Agostini, Rafael Ginnari, Carlos Henrique Tovar, Adolfo Ramírez Torres, José Satiné, Reinhard Helmund, Carlos Valladares, Asdrúbal Fuenmayor, Carlos Stohr, Carlos Mendoza Goiticoa, Guillermo Ochoa Tucker, Leopoldo Sucre, José Curiel, Ernesto Armitano, Luis Teófilo Núñez, Carlos Kauffmann. Otros los han secundado en el compromiso de no decaer y lograr que a como de lugar, el museo continúe mostrando lo salvado.
A partir de 1970, el museo es un espacio público de Caracas abierto al servicio de conservación del patrimonio histórico, de la cultura, de la educación, la recreación, del disfrute de un hermoso parque, de la comunidad relacionada o no directamente con la temática del transporte en el pasado como en la actualidad.  Está situado a orillas de la avenida Miranda, cercano a la estación de Metro Dos Caminos. Abre al público los domingos de 9 de la mañana a 4 de la tarde y los miércoles los dedica a recibir y guiar grupos de estudiantes. La biblioteca atiende consultas de lunes a viernes.
Esperamos que nos visiten…Vengan con sus familias a un encuentro con la tecnología del transporte en un lugar único en la ciudad y el país!!!